miércoles, 30 de marzo de 2011

Paseo del Pintor Rosales

Hoy hablaremos del Paseo del Pintor Rosales, situado en una zona privilegiada del distrito de Moncloa y que recorre 1,2Km, en los que bordea el Parque del Oeste y el Parque de la Montaña (donde se sitúa el Templo de Debod).
Templo de Debod de noche
El actual paseo del Pintor Rosales lo formaban dos calles: las denominadas en un principio A y B. Posteriormente la calle A recibió el nombre calle de la Rampa y la B pasó a denominarse calle del Madroño. Mientras ésta conservaba su nombre, la calle de la Rampa fue bautizada como calle de la Industria y así coexistieron un tiempo hasta que la del Madroño recibió el nombre de Rosales en 1875. Dos años más tarde la de la Industria también se denominó Rosales. Desde 1941 recibe el nombre completo de paseo del Pintor Rosales en recuerdo del maestro madrileño Eduardo Rosales, del cual hablaremos a continuación.
La calle en sí no tiene ninguna estación de Metro, aunque es fácil acceder a ella desde el Intercambiador de Moncloa (Lineas 3 y 6, además de varias lineas de autobús), Arguelles (3, 4 y 6), Ventura Rodriguez (3), y Plaza España (3 y 10), por lo que es muy fácil llegar a ella.
Logotipo del 175 aniversario de Eduardo Rosales.
Eduardo Rosales Gallinas (Madrid, 1836 - Madrid, 1873). Ingresó en 1851 en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde fue alumno de Federico Madrazo.
Llegó a Roma en octubre de 1857, por sus propios medios y sin ayuda oficial, aunque más tarde conseguiría que le concedieran una pensión extraordinaria, se unió al grupo de pintores españoles que se reunían en el Café Greco. Allí comenzó a asociarse con los círculos puristas nazarenos, pero pronto abandonó esa tendencia, en la que realizó su primera obra de importancia, Tobías y el Ángel. A continuación se interesó por un estilo más realista, en el que realizó su gran obra maestra, Doña Isabel la Católica dictando su testamento, ahora conservada en el Museo del Prado. Acudió con ella a la Exposición Universal de París de 1867 con un gran éxito alcanzado por su cuadro: primera medalla de oro para extranjeros. Le concedieron la Legión de honor.
Doña Isabel la católica firmando su testamento

Se casó en 1868 con su prima Maximina Martínez Pedrosa, y tuvo dos hijas de las que le sobrevivió una, Carlota. A la mayor, Eloísa, muerta al poco tiempo después de nacer, puede versela en el cuadro Primeros pasos. En busca de mejorar su salud, pues estaba enfermo de tuberculosis, pasaba temporadas en Panticosa. En 1869 regresa definitivamente de Roma y pone estudio en Madrid. Las duras críticas que recibió su obra La Muerte de Lucrecia (1871) lo desanimaron y no volvió a pintar cuadros de gran formato.
En 1871, buscando un mejor clima para su afectada salud, se dirigió a Murcia. Al proclamarse la I República Española, le ofrecieron diversos cargos como director del Museo del Prado o de la Academia de España en Roma, que no pudo aceptar debido a su mal estado de salud.
Murió el 13 de Noviembre de 1873, recién cumplidos 37 años, lo que le privó engordar su brillante carrera.
Pese a su corta vida, dejó una buena cantidad de grandes obras, pasando de un estilo rígido a una pincelada más suelta.

Para más información sobre Eduardo Rosales os recomiendo http://www.pintorrosales.com/ , web con un gran contenido sobre su vida y su obra.

Enlaces:
http://www.madripedia.es/wiki/Paseo_del_Pintor_Rosales
http://es.wikipedia.org/wiki/Eduardo_Rosales
http://www.artehistoria.jcyl.es/genios/pintores/3168.htm
http://www.pintorrosales.com/

sábado, 26 de marzo de 2011

Calle de Cea Bermúdez

Después de unos días de inactividad (los estudios no me han dejado escribir antes) seguimos para hablar hoy de la calle de Cea Bermúdez a petición de mi amigo Roberto.


La calle de Cea Bermúdez recorre un Kilómetro de distancia, nace donde acaba la calle José Abascal y termina en la Plaza de Cristo Rey, muy cerca de la ciudad universitaria.
Es una calle muy transitada por unir la zona de Castellana con el oeste de la ciudad.
El metro pasa por esta calle a través de estas paradas: Islas Filipinas, Canal y Alonso Cano, de la linea 7 de la red.

Francisco de Paula de Cea Bermúdez y Buzo, conde de Colombi (Málaga, 1772 - París, 1850)
Este diplomático fue nombrado por Fernando VII primer secretario de Estado y del Despacho (lo que llevaba aparejada la presidencia del Consejo de Ministros) en 1825, para tratar de buscar un camino intermedio entre el liberalismo del Trienio Constitucional (1820-23), que acababa de liquidar por la fuerza, y el realismo reaccionario de los apostólicos que ya comenzaban a agruparse en torno al infante Carlos María Isidro.
La experiencia fue muy breve, pues estos últimos provocaron su caída. Sólo hacia el final del reinado volvió a llamarle el rey a dirigir el gobierno, cuando el pleito sucesorio le había enfrentado ya con su hermano don Carlos (1832-33). Cea dirigió así el último gabinete de Fernando VII y el primero de María Cristina de Borbón, pues ésta le confirmó en el cargo al asumir la Regencia.
Cea representaba el casi imposible punto de encuentro entre los absolutistas más abiertos y los liberales más conservadores. Ya antes de morir Fernando VII adoptó unas cuantas medidas destinadas a atraer en apoyo de la causa de Isabel II a la opinión pública liberal: disolvió a los voluntarios realistas (foco de partidarios de don Carlos), purgó de ultras los altos mandos militares y dio carácter electivo a los Ayuntamientos.
Luego dictó un manifiesto en el que, intentando atraerse a los carlistas, entroncaba con la herencia del despotismo ilustrado al proponer un programa de reformas sin modificar el carácter absolutista de la Monarquía (la medida más significativa adoptada por su gobierno en esa línea fue la división provincial de Javier de Burgos de 1833, que ha perdurado hasta la actualidad).
El rechazo a su línea política tanto de los absolutistas (que se alzaron en armas) como de los liberales (que pedían una Constitución), obligó a la regente a echarse en brazos de estos últimos para salvar el Trono de Isabel, sustituyendo a Cea por Martínez de la Rosa en 1834. Odiado por todos, Cea partió al exilio en Francia. Antes de su muerte ocupó el cargo de consejero de María Cristina en el exilio.



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martes, 15 de marzo de 2011

Calle del General Ricardos

La calle del General Ricardos es la arteria principal del barrio de Carabanchel, y ocupa 3km desde Antonio López hasta el cruce con Eugenia de Montijo.
El metro la recorre a través de la linea 5 en las paradas de Marqués de Vadillo, Urgel, Oporto.


Antonio Ricardos (Barbastro 1727 - Madrid 1794). Militar que tomó 
parte en las campañas de Italia de la guerra de Sucesión de Austria, 
en las cuales alcanzó cierto renombre. Ricardos, cercano a las ideas 
de la Ilustración, dedicó buena parte de su actividad a la 
reorganización del ejército, para lo cual estudió el modelo prusiano. 
Aplicó, más tarde, su experiencia en diversas reformas tanto en 
España como en América y fundó, en 1773, la Academia de Ocaña, 
desde donde llevó a cabo, como inspector general , la 
reestructuración de la caballería. Miembro del «partido aragonés» 
su carrera en la corte siguió la estela de Aranda y, por consiguiente, 
le enfrentó a Floridablanca. En 1778 fue desterrado a Guipúzcoa, 
acusado por la Inquisición. Tras ser rehabilitado, como capitán 
general de Cataluña dirigió las operaciones contra Francia, en las 
que de nuevo en 1793 demostró su valía como estratega. A pesar 
de todo, su decisión de no atacar Perpiñán provocó una fuerte 
controversia.




Enlaces:

miércoles, 9 de marzo de 2011

Agradecimientos a Herencia Española

Quiero agradecer desde aquí a Manuel Álvarez, compañero y redactor del blog Herencia Española -con casi 4 años en la red y más de mil artículos publicados-  que haya tenido el gran detalle de enlazar este humilde blog en su página. Desde aquí le mando todo mi afecto y os recomiendo que visitéis Herencia Española, ya la tenía enlazada en un lateral como podéis ver pero lo recalco:
Enlace a la noticia:
http://herenciaespanola.blogspot.com/2011/03/blog-historia-tras-las-calles.html
Enlace a la página:
http://www.herenciaespanola.com

martes, 8 de marzo de 2011

Calle de Ortega y Gasset

La calle Ortega y Gasset recorre 1,5km conformando una de las arterias principales de la Milla de Oro, en el barrio de Salamanca... Antiguamente esta calle llevaba por nombre el de Lista.
Nace en el Paseo de La Castellana y finaliza en la calle de Francisco Silvela, muy cerca de la Plaza de Manuel Becerra y la calle de Alcalá. La Plaza del Marqués de Salamanca corta a Ortega y Gasset en la intersección con la calle de Príncipe de Vergara.
Es famosa por albergar las tiendas de varias de las firmas más importantes del mundo como Versace, Chanel, Dior, Boss o Dolce&Gabanna... además de tener varios de los restaurantes mas cotizados de la capital.
Las paradas de metro más cercanas a esta calle son Lista y Manuel Becerra.
Tiene calles dedicadas en diversas ciudades españolas como Las Palmas, Sevilla, Murcia, Málaga, Tenerife...
José Ortega y Gasset (Madrid 1883-1955), probablemente el filósofo español de la primera mitad del siglo XX que más influencia ha ejercido en España y fuera de ella. 
Nació en Madrid en 1883 en el seno de una familia acomodada de la alta burguesía madrileña vinculada al periodismo y a la política (un burgués, no obstante, con afanes y tendencias aristocráticas, como puede comprobarse a lo largo de su vida y obra). Su padre, José Ortega Munilla, fue director de El Imparcial, periódico fundado por su abuelo materno, Eduardo Gasset y Artime, y en el que Ortega colaboró intensamente. Su vida está profundamente ligada al periodismo, a la política, a las actividades editoriales, y ocupó un lugar muy destacado en la vida intelectual española durante la primera mitad del siglo XX. 
Se doctoró en Filosofía en la Universidad de Madrid (1904) con su obra Los terrores del año mil. Crítica de una leyenda. Los dos años siguientes los pasó realizando estudios en Alemania.

De regreso a España es nombrado profesor numerario de psicologíalógica y ética de la Escuela Superior de Magisterio de Madrid (1909), y en octubre de 1910 gana por oposición la cátedra de metafísica de la Universidad Central, vacante tras el fallecimiento de Nicolás Salmerón.
Tras casarse con Rosa Spottorno, en 1914 nace en Madrid su hija, Soledad Ortega Spottorno, quién en 1978 creó la Fundación José Ortega y Gasset, de la que será su presidenta de honor. En 1918 nació su hijo José Ortega Spottorno, que será ingeniero agrónomo.
Colaborador del diario El Sol desde 1917, donde publica bajo la forma de folletones dos obras importantes: España invertebrada y La rebelión de las masas. Durante la II República es elegido diputado por la provincia de León, cargo en el que permaneció durante un año. En1923 funda la Revista de Occidente, siendo su director hasta 1936.
Cuando comenzó la Guerra Civil Española en julio de 1936, Ortega se hallaba enfermo en su domicilio; apenas tres días tras el comienzo de la contienda, se presentaron en su domicilio varios comunistas armados de pistolas que exigieron su firma al pie de un manifiesto contra el Golpe de Estado y en favor del Gobierno republicano. Ortega se negó a recibirlos y fue su hija la que en una conversación con ellos —conversación que, como ella misma relató más tarde, llegó a ser muy tensa—, consiguió convencerlos de redactar otro texto muy corto y menos politizado y que, efectivamente, acabó siendo firmado por Ortega, junto con Gregorio MarañónRamón Pérez de Ayala y otros intelectuales. En su artículo En cuanto al pacifismo, escrito ya en el exilio, se refiere Ortega a este episodio. En ese mismo mes de julio y a pesar de su grave enfermedad, huyó de España (lo que consiguió gracias a la protección de su hermano Eduardo, persona de valimiento cerca de diversos grupos políticos de izquierda) y se exilió; primero en París, luego en los Países Bajos y Argentina, hasta que en 1942 fijó su residencia en Lisboa. A partir de 1945 su presencia en España fue frecuente, pero habiéndosele impedido recuperar su cátedra (aunque al parecer consiguió cobrar sus sueldos atrasados), optó por fundar un «Instituto de Humanidades» donde impartía sus lecciones. Durante estos años, y hasta su muerte en 1955, fue fuera de España —sobre todo en Alemania—, donde recibió el crédito y las oportunidades de expresión que correspondían a su prestigio.
Ortega y Gasset ejerció una gran influencia en la filosofía española del siglo XX no sólo por la temática de su obra filosófica, sino también por su estilo literario ágil, descrito por algunos como próximo al Quijote, que le permitió llegar fácilmente al público general.

Para leer más sobre su corriente filosófica: http://www.filosofia.org/ave/001/a185.htm




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